A mis
hijos les encanta comer estas pequeñas hamburguesas acompañadas de patatillas.
Es una receta sencilla y rápida de preparar.
Para
preparar la carne no me gusta hacer muchas “filigranas” porque quiero que sepa
a carne: pido en la carnicería que me piquen un trozo de carne buena de ternera o de buey sin grasa, y le añado solamente un
pellizco de sal. Con la carne picada
hago bolas, como si fueran albóndigas, y las voy friendo en una sartén bien
caliente con aceite de oliva: pongo
la bola de carne, la aplasto con una espátula y cuando ya está hecha por los
dos lados le pongo encima un buen trozo de queso
gouda, o cheddar, o rulo de cabra (depende del día…) para que se funda un
poquito.
Preparo
los panecillos de hamburguesa mini con
semillas de sésamo, y les pongo un poco de kétchup, la carne con el queso fundido, la cebolla pochada, una
rodaja de tomate, canónigos y mahonesa.
Y
para los “adultos” les añado pepinillo en rodajas… ¡Riquísimas!
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