Quizá nunca nos hayamos parado a pensar en
la importancia que tienen las
fiestas de cumpleaños infantiles.
Más allá de la ilusión que nos hace a los
padres organizar este tipo de fiestas y ver que el resultado es un éxito, más
allá del hecho casi natural y mecánico, más allá de una celebración que podamos
etiquetar como consumista y banal... más allá hay mucho más.
Celebrar el cumpleaños de un niño no es
sólo organizar una fiesta. Es un acto que para los más pequeños simboliza el
avance, el desarrollo. Les ayuda a percibir el paso del tiempo. Es un momento
de festejo, de felicidad, que
fomenta la autoestima de los niños,
mostrándoles que son importantes y valoramos su crecimiento. Todos necesitamos
sentirnos especiales, únicos: para un niño, el día de su cumpleaños debe
hacerle sentir todo esto.
El hecho de recibir regalos de sus amigos y
familiares, hace que nuestros niños se sientan bien y les ayuda a comprender la
importancia de la familia y de la amistad. Ver la vida con positivismo y alegría les
ayudará a crecer en positivo.
Las fiestas de cumpleaños son los actos
sociales por excelencia en el mundo infantil. Los seres humanos somos seres
socializados, que necesitamos del contacto de nuestros semejantes. Necesitamos
la socialización para ser felices.
La cordialidad y el protocolo forman parte
de la buena educación integral que
debemos proporcionarles a nuestros hijos para que crezcan y se desarrollen de
forma integral. Todo el ritual típico de las celebraciones de aniversarios
infantiles contribuyen a una buena socialización
de los más pequeños: la elaboración de la lista de invitados, el reparto de
las invitaciones a sus amigos, el reparto de caramelos a los compañeros de
clase, la elección de la merienda, la celebración de la fiesta, soplar las
velas, repartir un detalle a los invitados al despedirlos, etc. Es esencial que
favorezcamos el desarrollo social y
afectivo de los menores.
Para los padres también resulta importante
conocer a los amigos de nuestros hijos y a sus padres. Las fiestas de
cumpleaños resultan un momento inmejorable. La amistad infantil es un proceso de vinculación afectivo básico,
caracterizada por el afecto mutuo entre los niños, que se afianzan y mejoran en
calidad como consecuencia del contacto y la participación en las fiestas de
cumpleaños.
Lo importante no es la fiesta en si, ni el
presupuesto que invirtamos en ella. Lo importante es celebrarlo.
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