Viajar es un placer… pero también es un
lujo que nos puede salir (más o menos) caro.
Por supuesto, contratar un paquete completo
en una agencia de viajes sigue siendo una opción estupenda… pero es una opción
que te costará más dinero: si no dispones de tiempo para organizar el viaje tú
mismo y te sobra el dinero: ¡adelante!... Pero hoy, gracias a Internet y con un poco de organización previa, podemos disfrutar
de unas vacaciones fuera de casa reduciendo los gastos.
Lo primero, es fijar un presupuesto
máximo. Debemos tener muy claro que ese presupuesto es para transporte,
alojamiento, comidas, excursiones, entradas, compras… y habrá que repartirlo
entre las diferentes partidas de gastos.
Para escoger cual será nuestro destino deberemos ser realistas con el presupuesto… no es necesario
volar a las antípodas para hacer un viaje maravilloso. Ten en cuenta que los
destinos que están de moda suelen tener precios prohibitivos, y existen lugares
maravillosos más asequibles…
Cuanto más flexible
sea la fecha de tu viaje, más
posibilidades tendrás de encontrar buenas ofertas. En ocasiones, las promociones
de última hora son una buena opción si puedes elegir tu destino y tus fechas con
libertad, pero si quieres viajar en fechas concretas (más aún si es en
temporada alta) se suelen encontrar mejores precios si reservas con bastante
antelación.
Antes de hacer cualquier reserva, compara. Visita varias webs para confirmar que lo que te parece una
buena oferta realmente lo es.
Si vas a viajar en avión,
evita volar los fines de semana, sé transigente con las fechas y horas de los
vuelos, y reserva con antelación (mejor 3-4 meses, pero
siempre antes de 6 semanas), utilizando buscadores de vuelos que comparen los
precios en diferentes compañías. Comprueba si te sale mejor comprar los
billetes de ida y vuelta juntos o por separado; y también revisa si de verdad
necesitas un seguro, o si pagando
con la tarjeta de crédito ya tienes cubiertas las posibles eventualidades. Una
buena alternativa son los vuelos low cost. Nosotros conseguimos una
oferta para volar a Marsella por 4,99€ cada trayecto… con ese precio, es
evidente que no se puede exigir mucho, pero fue todo muy bien y nos salió más
barato el vuelo que coger un taxi al aeropuerto… Comprueba si hay recargo por
registrarte en el aeropuerto: yo prefiero hacer el checkin online (evitas
colas) y llevarlo todo impreso desde casa.
Revisa las condiciones de tu equipaje: si hay recargo por facturar la maleta, las medidas y peso
permitidos, los artículos prohibidos… Intenta viajar sólo con equipaje de mano:
así te asegurarás de que todas tus cosas llegan sin problemas, evitarás ir
cargado, viajarás más cómodo, ganarás tiempo… Busca en Internet qué clima hará
y no metas cosas que no vayas a utilizar, lleva puesta la ropa y el calzado que
más espacio ocupe, escoge prendas polivalentes y fácil de combinar; los
productos de aseo guárdalos en una bolsa transparente, ten en cuenta los amenities que suelen poner en los
hoteles, aprovecha las muestras gratuitas, recuerda que los botes deben ser de
plástico y de 100ml como máximo, y que no están permitidos los sprays.
Desplázate hasta el aeropuerto
o estación en transporte público: te
saldrá más barato que pagar el aparcamiento. Si tienes la posibilidad de que te
acerque algún familiar o amigo, piensa que ahorrarás bastante aunque tengas que
pagarle la gasolina e invitarle a un café.
Si vas a viajar por carretera, una buena elección es compartir coche: hay varias webs que
ponen en contacto a personas interesadas en realizar un mismo trayecto
repartiéndose los gastos.
Analiza bien las alternativas de transporte durante tu estancia: pregunta al hotel si dispone de
servicio gratuito de transfer desde/al aeropuerto; investiga en Internet las
tarifas y opciones del transporte público, y la cercanía con tu alojamiento;
estudia la posibilidad de alquilar un coche o un taxi… conoce todas tus
posibilidades para elegir la que mejor
se adapte a tus necesidades y presupuesto.
Antes de decidirte por un hotel, plantéate otras opciones de alojamiento: pasar unas noches en casa de un familiar o amigo;
alquilar un apartamento (puedes cocinar tu propia comida y suponen un gran
ahorro si viajas en familia); bed &
breakfast en hogares privados; couchsurfing
(dormir gratis en el sofá de un desconocido, una alternativa cuando viajas
solo); albergues de montaña; hoteles y guesthouses
(pagas por la cama y el ambiente suele ser muy bueno); el intercambio de casas
(hay varias webs donde puedes consultarlo); campings (además de poder instalar
tu propia tienda de campaña, muchos alquilan bungalows)…
Si optas por dormir en un hotel, utiliza un comparador de precios. A priori, no tengas
prejuicios: en ocasiones la diferencia entre un hotel de dos estrellas y uno de
cuatro puede ser ridícula. Comprueba que el precio mostrado sea por habitación
y no por persona, y que su ubicación sea buena para no gastar demasiado en
desplazamientos. Fíjate si tienen la oferta de desayuno incluido, porque
supondrá un ahorro. Antes de reservarlo, busca opiniones de otros viajeros en
la red.
Puedes ahorrar
mucho comprando las bebidas en una
tienda de alimentación (más económicas que en los quioscos, bares y máquinas
expendedoras) y también fruta, bocatas, galletas, una ensalada… para picar, merendar o cenar de forma económica.
Si en el hotel hay microondas también puedes hacerte una pizza o algo
precocinado (lo sé, no es sano… pero las facturas de los restaurantes encarecen
bastante el viaje y tampoco vas a pasarte las vacaciones cocinando…)
Antes de viajar,
indaga sobre los restaurantes a los
que ir. En Internet puedes encontrar ideas, opiniones e incluso cupones y
ofertas. Ten cuidado con los sitios turísticos y con las “ofertas”… es mejor
preguntar a la gente local por un buen sitio para comer: el menú te saldrá más
barato y probarás la auténtica gastronomía el lugar.
Las excursiones organizadas son caras y no
te permiten la misma libertad, pero si improvisas seguro que gastarás más… Lo mejor
es planear tus excursiones antes de viajar, buscando información en las webs y
foros de viajeros. Concentra las visitas de cada día en una zona para evitar
gastos extra en desplazamientos. En algunos destinos es más económico contratar
los servicios de un taxista y que te enseñe los lugares de interés…
Ten en cuenta las atracciones turísticas gratuitas y
comprueba los precios de las entradas
a los lugares que te interesen. Visita previamente la oficina de turismo de tu destino
en Internet para informarte sobre los actos, eventos, espectáculos, visitas
culturales y lugares de interés. La mayoría de los museos y monumentos tienen
un día en que la entrada es gratuita o con descuento. ¡Aprovecha todas las
experiencias que son gratis!
No caigas en la
tentación de comprar souvenirs inútiles… Si quieres adquirir
algún recuerdo cómpralo en tiendas locales fuera de las zonas turísticas, donde
el precio se acercará más al valor real. Si viajas en avión, ten en cuenta el
espacio y el peso de tu maleta porque sino acabarás pagando un recargo en el
aeropuerto.
Si viajas al
extranjero, ten cuidado con las tarifas de tu teléfono móvil: infórmate bien antes. Desactiva la conexión de
datos e Internet para evitar llevarte una sorpresa desagradable cuando recibas
la factura. Si necesitas conectarte, la mayoría de los hoteles y restaurantes
ofrecen un servicio de wi-fi gratuito: aprovéchalo.
Muchas cadenas de
hoteles, restaurantes, empresas de transportes, lugares de ocio… tienen cupones, vales, ofertas y códigos de
descuento: busca las promociones disponibles en tu destino.
Si tienes alguna discapacidad,
eres estudiante, jubilado o sois familia numerosa, no olvides llevar tu carnet, certificado o
título, porque seguro que tendrás beneficios en algunos de los lugares que
visites.
Y antes de salir, si tu
vivienda se queda vacía, cierra las llaves de paso del agua, apaga la
caldera y el calentador, cierra la llave del gas, desenchufa todos los aparatos
eléctricos excepto la nevera y el congelador, pon el deshumidificador si tu
casa lo necesita, dale un repaso a la nevera y a los productos frescos (si algo
caduca antes de tu regreso, llévatelo o dáselo a algún vecino), tira la basura,
comprueba que puertas y ventanas están cerradas, y cierra bien la puerta
principal con llave.
Recuerda que todo suma…
¡Disfruta de tu viaje!
Me ha gustado mucho este post! Primero bienvenida en el club #malasmadres y segundo enhorabuena por esta guia completa! Me encanta viajar con mis hijas. No te has dejado ningun detalle atras!
ResponderEliminar¡Gracias! A mí también me encanta viajar, y me alegro que mi experiencia organizando mis viajes "económicos" ayude a otras mamás :)
Eliminary si pones algún post sobre como hacer maletas? si quieres te ayudo...
ResponderEliminar¡Me parece una buena idea! Escríbeme a mi email, y lo hacemos :)
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