lunes, 23 de junio de 2014

10 errores que nunca debes cometer al cocinar

Llega la hora de comer y nos morimos por probar ese plato riquísimo que toca hoy... y de repente... uagggg... ¡Desilusión! No era lo que habíamos pensado... ¡No hay quién se lo coma!
Hay errores garrafales en la elaboración, que estropean ese plato que podría haber sido comestible. Por eso, si no quieres que tu trabajo termine en la basura, porque tu comida es incomible, entonces nunca, pero nunca-nunca-jamás hagas:
Comida aceitosa: resulta muy desagradable y poco saludable. Si vas a freír algo, no eches la comida hasta que el aceite esté muy caliente, sino en lugar de freírse conseguirás que se cueza y absorba el aceite. Y después de freír algo, ponlo sobre papel absorbente para retirar el exceso de grasa.

Patatas crudas: puede ser tóxico y además no gustan. Es mejor que se te pasen un poquito... Pruébalas antes de servirlas, y si es necesario vuelve a cocinarlas unos minutos más.
Pasta “pegada” o pasada: la pasta debe quedar suelta, no parecer un engrudo incomible. Hay que cocerla en una olla grande, con abundante agua, y echarle un chorrito de aceite de oliva. Remuévela de vez en cuando y ve comprobando si está lista o no para que no se te pase (normalmente en el paquete suele indicar el tiempo recomendado de cocción)
Carne picada, de cerdo o pollo cruda: no la comas, porque podrías intoxicarte. Métela unos minutos en el horno o ponla sobre la plancha para que termine de hacerse. Hay que tener mucho cuidado con la carne picada: debe estar siempre muy bien hecha.
Ajo quemado: también es tóxico. La diferencia entre un ajo tostadito y un ajo quemado es de unos segundos... pero tendrás que retirarlo del plato.
Comida muy picante o muy salada: comienza echando un poquito de condimento... siempre estarás a tiempo de probar y rectificar.
Carne mal cortada: La carne se corta rompiendo la fibra (transversal), porque sino te quedará durísima y será imposible masticarla.
Guisos con sabor a quemado: si se te quema un guiso, el arroz, unas lentejas o cualquier otro plato nunca pero nunca lo remuevas ni rasques el fondo de la olla. Intenta “rescatarlo” vertiéndolo inmediatamente en otro recipiente. Es mejor tirar sólo la comida que se ha quedado pegada a la olla y no tener que tirar todo... pruébalo, a ver si hay suerte y no ha cogido sabor a quemado.
Salsas cortadas: así no se pueden comer. Una salsa está cortada cuando los ingredientes se separan, por ejemplo, en el caso de la mayonesa se corta cuando el aceite y el huevo se separan, y en el caso de la carbonara se corta cuando se cuaja el huevo y forma una especie de bolitas. En internet encontrarás muchos trucos para recuperar la mayonesa, la salsa de queso...
Arroz pasado: parece un engrudo. El mejor truco es comprar arroz del que no se pasa, pero suele ser caro... Así que vigílalo, pruébalo, y si ves que tu arroz ya casi está y todavía hay mucha agua en la olla, cuélalo o retira el exceso de líquido con ayuda de un cazo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario