Los
gastos variables son los más difíciles de conocer a priori, pero es
necesario hacerse una idea de cuales serán para evaluar la
viabilidad de nuestra idea de negocio y no llevarnos sorpresas
desagradables.
Tomando
como partida el post anterior sobre calcular los gastos fijos,
haremos una tabla en una hoja de cálculo (o
también puedes hacerlo a mano con hoja y boli).
El
cálculo de los gastos variables según ventas lo haremos anual y
después lo dividiremos entre 12 meses, porque es imposible hacer los
cálculos por meses independientes.
A
la tabla ponle 4 columnas, para calcular la variabilidad entre 3
previsiones de ingresos anuales: en la primera irás poniendo la
denominación del gasto, en la segunda pondrás la caja mínima anual
que esperas hacer, en la tercera la caja media, y en la cuarta la
caja más optimista.
La
lista de posibles gastos variables en función de las ventas o
ingresos que consigas sería:
La reposición de mercancía con el IVA incluido que pagarás
a tus proveedores (y si estás en el régimen especial del recargo de
equivalencia tendrás que añadirlo también). Para calcular su coste
deberás fijar primero el margen de beneficios con el que vas a
trabajar. Por ejemplo, si piensas trabajar con un beneficio del 50%
sobre tus ventas: vas a comprar una camiseta por 5€ y le vas a
pagar a tu proveedor el 21% del IVA que serán 1,05€, a los que si
tienes recargo de equivalencia tendrás que sumarle otro 5,2% que
serían 0,26€, lo que implica que le pagarás a tu proveedor 6,31€
por esa camiseta y la revenderás por 12,62€... en este caso si
esperas tener una caja anual de 100.000€ destinarás a la
reposición de la mercancía al menos 50.000€.
La reposición de consumibles, como por ejemplo las bolsas, el
papel de regalo, el material de oficina, etc.
Las comisiones que te cobre el banco por los cobros con el tpv haciendo una estimación del porcentaje de ventas
que te pagarán con tarjeta en función de tu negocio... es difícil
de predecir, pero tendrás que hacer una aproximación razonable: en
un restaurante es probable que las ventas con tarjeta sean un 85% del
total, en una cafetería serán bastante inferiores, en una tienda de
ropa se aproximarán al 70%, mientras que en un “todo a 100” no
creo que superen el 30%.
Haz un cálculo aproximado de los impuestos que tendrás que
pagar según la forma que escojas para tributar (los módulos, la
estimación directa simplificada, el IVA diferencial que tendrás que
liquidar restando el IVA que pagarás de alquiler, servicios...) y si
te constituyes en sociedad ten en cuenta el impuesto de sociedades o
los tributos que te correspondan.
Si decides pagar la Cámara de Comercio (que ahora es
voluntario) tendrás que calcular tu cuota.
Si tu negocio es una franquicia incluye el canon de publicidad
y otros variables que tendrías que pagarles en función de las
diferentes previsiones de ingresos.
Y piensa en los gastos variables propios de tu actividad.
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