La
tarta de manzana es todo un clásico, cuya elaboración presenta infinitas
variedades. Esta es la receta más fácil, sencilla y rápida que encontrarás…
perfecta para cuando se presentan visitas inesperadas en casa, para preparar un
desayuno especial y para cualquier ocasión.
Primero,
enciendo el horno a 180º. Sobre la bandeja del horno, extiendo una plancha de hojaldre encima de papel vegetal, y la
cubro con un poquito de mermelada de
melocotón o de albaricoque.
Pelo
una o dos manzanas golden (depende
si uso una plancha de hojaldre entera o media), y las corto en gajos finos. Voy
colocando los gajos sobre el hojaldre con mermelada, de forma que queden un
poco superpuestos. Al terminar doblo los bordes del hojaldre haciendo un orillo
de medio centímetro para que queden más gruesos.
En
un vaso pongo un dedo de agua y dos cucharadas de mermelada (la misma que usé
antes), lo mezclo bien y con un pincel de silicona pinto toda la tarta.
Se
hornea durante unos 15 minutos y se deja enfriar otros 15… ¡y lista!
Esta
tarta la desayunamos hoy para celebrar el Día de la Madre. Me ayudaron los
niños a hacerla, con media plancha de hojaldre.
También
puedes hacer tartaletas individuales, o añadirle otras frutas: por experiencia las
que mejor quedan horneadas son la manzana y la pera.
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