A la mayoría de los
emprendedores sin experiencia les basta con ver viable el precio del
alquiler del local y su cuota de autónomos... pero hay que contar
con cada céntimo a la hora de hacer nuestro plan de negocio.
Yo no soy economista ni
asesora, pero lo cierto es que todos los “expertos” en
emprendimiento a los que acudí me dieron información genérica y
poco concreta o útil, así que con mi experiencia y rebuscando por
internet conseguí crear mi propio sistema.
Mi
consejo es que diferenciéis entre gastos fijos mensuales (incluyendo
el prorrateo de los gastos anuales y trimestrales) y gastos variables
según las ventas o ingresos.
Haciendo
vuestras cuentas en una hoja de cálculo ahorrareis tiempo y
trabajo. Si no tienes instalado en tu ordenador ningún programa que disponga de hoja de
cálculo, busca en google “openoffice”
y descárgatelo: es muy sencillo de utilizar y es gratis. Y sino,
puedes hacerlo a mano con hoja y boli.
Haz
dos tablas: una para los gastos fijos y otra para los variables (en éstos profundizaré en otra entrada).
A
la tabla de los gastos fijos ponle 4 columnas: en la primera irás poniendo la
denominación del gasto, en la segunda el importe mínimo, en la
tercera el máximo, y en la cuarta el importe más probable. Habrá
gastos que puedas conocer con exactitud desde el principio, pero hay
otros que varían (por ejemplo, el recibo del agua), y conviene
conocer la horquilla de gasto mínimo-máximo en la que nos
moveremos.
La
lista de posibles gastos habituales sería: