Hay
días en los que llueve y llueve y no para de llover. A mí me
encanta ver caer el agua desde la ventana de mi casa calentita
mientras leo un libro o me tomo un cacao... pero con los niños
revolucionándolo todo no se puede.
Con
frío no hay problema, pero con lluvia es imposible salir a pasear o
al parque, y si vamos a un centro comercial es un “no parar” de
gasto. Empiezan los “me aburro”, y toca improvisar alguna
actividad que podamos hacer todos juntos en familia.
Os
dejo aquí algunas ideas entretenidas para divertirse una
tarde de lluvia:
1.
Cocinar con sus padres es una experiencia estupenda para niños
de cualquier edad: pasarán un rato divertido y luego podremos
merendar o cenar nuestras obras. La cocina creativa es un recurso
estupendo que acaparará su interés, magdalenas caseras decoradas
(cupcakes), diferentes galletas, fruta ingeniosa, batidos y helados
caseros y sanos...
2.
Hacer manualidades es una afición perfecta para practicar en
familia. Hay millones de ideas fantásticas en internet para elaborar
auténticas obras de arte con materiales reciclados, cosas que
tenemos por casa, recursos de la naturaleza... ¡No tienes porqué
gastar dinero! A los niños les encantará reciclar los botes de
cristal de la mermelada o similares llenándolos con arena teñida
para decorar, pintar piedras para hacer un tres en raya o unos
pisapapeles, convertir los rollos vacíos de papel higiénico en un
garaje para los coches o en muñequitos, crear unas maracas con
botellas de plástico vacías...
3.
Los juegos de mesa son un recurso clásico e intemporal para
entretenerse a la vez que mantenemos la mente activa y ágil: el
ajedrez, las damas, el monopoly, el parchís, la oca, el conecta
cuatro, el scrabble, el dominó... todos ellos son juegos educativos,
que favorecen la socialización, el razonamiento y la lógica, la
adquisición de reglas, la memoria, la deducción, la coordinación y
múltiples destrezas.
4.
Hacer cine en casa: hay que apagar las luces, poner una buena
peli, preparar unas palomitas calientes en el microondas y... ¡A
disfrutar!
5.
Improvisar una tienda de campaña en el salón, hecha con una
sábana, para que toda la familia pueda meterse dentro con una
linterna para hacer sombrar y contar historias de miedo.
6.
Bailar es beneficioso para el desarrollo de nuestros peques.
Les ayuda a trabajar su creatividad, fortalecer su autoestima,
mejorar el ritmo y la coordinación... todo ello a la vez que hacemos
ejercicio físico y fortaleciendo los vínculos familiares. Pasaréis
un rato inolvidable, lleno de risas.
7.
Preparar una obra de teatro o de títeres para representar en
la próxima reunión familiar. Podéis escribir vuestro propio guión
o buscar alguna obra para niños, fabricar el decorado, improvisar el
vestuario, ensayar...
8.
Practicar papiroflexia es muy beneficioso para los niños pero
también para los adultos, porque fomenta la creatividad, la
paciencia, la destreza manual... Podéis comenzar por cosas fáciles
como los clásicos aviones de papel, el típico barquito, la
pajarita... e ir evolucionando a formas cada vez más complicadas
gracias a la multitud de diagramas que podéis encontrar en internet
para elaborar vuestras obras de arte plegando papel.
9.
Organizar una tarde mágica, aprendiendo trucos de magia. Sólo
tienes que buscar en “san google” y encontrarás multitud de
trucos explicados para enseñarle a tus niños.
10.
Hacer puzzles muy grandes, de esos que tienen “infinitas”
piezas, hará que todos los miembros de la familia aumenten sus
habilidades y desarrollen sus capacidades, trabajando juntos con un
mismo objetivo. A los más pequeños les costará mucho colocar
piezas, pero pueden ayudarnos a clasificarlas por colores o a buscar
las esquinas. Es una actividad estimulante, cooperativa y divertida
para compartir el tiempo estrechando lazos familiares.
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