Las
chulas de calabaza son un dulce parecido a las tortitas o panqueques. Es un postre típico de otoño, que se elabora con una receta de cocina fácil y sencilla.
Primero
cuezo unos 600 gramos de una calabaza naranja y madura (que esté
dulce), en agua abundante y durante por lo menos 20 minutos para que
esté blanda. Luego la escurro, para que no suelte mucha agua.
En
un bol bato tres huevos, añado medio litro de leche, una cucharadita
de canela, 200 gramos de azúcar, un pellizco de sal, dos cucharadas
de margarina, una cucharada de levadura y la calabaza cocida. Lo bato
todo bien con la thermomix o con una batidora.
Después
voy añadiendo harina tamizada poco a poco hasta que espese.
Aproximadamente lleva unos 250 gramos de harina, pero es mejor ir
echándola poco a poco hasta obtener una masa líquida pero espesa.
Engraso
una plancha o una sartén antiadherente, y voy echando la masa con
ayuda de un cucharón. Frío las chulas de calabaza por los dos lados, y les espolvoreo
azúcar por encima.
¡Están riquísimas!
No hay comentarios:
Publicar un comentario