Hay
días en los que llueve y llueve y no para de llover. A mí me
encanta ver caer el agua desde la ventana de mi casa calentita
mientras leo un libro o me tomo un cacao... pero con los niños
revolucionándolo todo no se puede.
Con
frío no hay problema, pero con lluvia es imposible salir a pasear o
al parque, y si vamos a un centro comercial es un “no parar” de
gasto. Empiezan los “me aburro”, y toca improvisar alguna
actividad que podamos hacer todos juntos en familia.
Os
dejo aquí algunas ideas entretenidas para divertirse una
tarde de lluvia:
1.
Cocinar con sus padres es una experiencia estupenda para niños
de cualquier edad: pasarán un rato divertido y luego podremos
merendar o cenar nuestras obras. La cocina creativa es un recurso
estupendo que acaparará su interés, magdalenas caseras decoradas
(cupcakes), diferentes galletas, fruta ingeniosa, batidos y helados
caseros y sanos...